Quienes somos
Nuestra estancia se encuentra bajo la dirección de Marta y Antonio,
fervientes defensores de las tradiciones, quienes apostaron a una actividad
puramente familiar que se transmite de generación en generación,
por eso nuestro nombre "de mi propia sangre", refleja el trabajo
noble y sacrificado que el campo requiere.
Marta O. Casteñeira de Montero fue una de las primeras amazonas en
pisar las arenas de Palermo (Buenos Aires) en el año 2001, luciendo un
importante traje contemporáneo a la época de Manuelita de Rosas
en la categoría de plata, iniciando así su trayectoria dentro
del ámbito tradicionalista femenino a caballo de Argentina, que hasta
entonces estaba reservado para los hombres.
Antonio "Ñati" Montero por su lado, activo partícipe en este tipo de concursos
desde 1993 hasta la actualidad, con numerosos premios en distintas categorías
(entre el 1 y 3 lugar), se inició en la década del setenta
en desfiles tradicionalistas y desde muy pequeño estuvo en contacto
con la disciplina ecuestre.
Nuestra Historia:
La estancia chica De mi propia sangre es el fruto del sueño de doña
Marta y don Antonio, quienes en su afán de promover el tradicionalismo
en Buenos Aires, adquieren a fines de la dècada del 80 los campos
donde actualmente se encuentra el casco de la estancia ubicados en Cañuelas
bien llamado "Tierra de oportunidades". Hoy en día reciben
la visita de argentinos deseosos de explorar sus raíces tradicionalistas
y de extranjeros que exploran nuestra cultura.
Infraestructura:
Nuestras instalaciones están compuestas por el Casco de la Estancia
al cual se accede por un antiguo e importante portón flanqueado por
farolas que conectan a un camino de adoquines.
El casco está rodeado con una galería con arcadas que permiten
disfrutar de amaneceres y atardeceres rodeados de jardines y pavos reales.
El salón con capacidad para 130 personas dispone de un escenario
para todo tipo de eventos y shows, está decorado al mejor estilo
campestre contando con cocinas de campo, hornos de barro además del
típico asador criollo. El perímetro se encuentra totalmente
parquizado.
Los baños están integrados al salón.